martes, 10 de diciembre de 2013

Mejor imposible

El sorteo de la Copa del Mundo le dio grandes satisfacciones al equipo argentino que no solo tendrá el grupo más accesible del torneo, sino que recién enfrentará a los grandes cucos a partir de cuartos de final y también jugará en las sedes donde quería Sabella por los viajes y por el calor. No podía ser mejor. Si lo hubiésemos elegido a dedo ni siquiera así hubiese salido tan perfecto. No solo por los rivales que salieron, que terminaron siendo los más fáciles de cada copón, sino que las sedes y horarios, son las mejores ya que no sufrirá el calor ni tampoco tendrá que realizar grandes movimientos. El debut será ante Bosnia-Herzegovina, un equipo que venía amagando en los últimos años con meterse en alguna cita importante, y finalmente lo hizo ganando su grupo, por encima de Grecia. Tiene varios jugadores que se destacan hace años en las principales ligas europeas como Erin Dzeko, el temible delantero del Manchester City –compañero del Kun Agüero- y Miralem Pjanic, talentoso volante de la Roma que tiene una pegada formidable. Justamente este equipo balcánico enfrentó a la Selección hace semanas en Estados Unidos, y le generó ciertos problemas defensivos, como le generan casi todos los equipos debido a la endeblez que caracteriza a la retaguardia argentina en los últimos tiempos. En segundo término, Iran será el rival en Bello Horizonte, siete días después y al mediodía. Los asiáticos fueron segundos en su grupo clasificatorio y vuelven a este certamen, después ocho años. Su mejor resultado fue el 2 a 1 a Estados Unidos en Francia 98. Ha tenido varios jugadores jugando en Europa pero hoy su figura principal es el volante Javad Nekouman. Su delantero Reza Goochanejad, autor del golazo que le permitió la clasificación, es la principal arma ofensiva. El último rival de la zona será Nigeria. Un equipo acostumbrado a enfrentar a la Argentina en Mundiales y Juegos Olímpicos. No es la misma de la década del 90 pero pretende volver a serlo. Es el campeón africano pero es ciclotímica ya que ni siquiera se había clasificado a la edición anterior. Por eso, puede ser el rival más peligroso del grupo o el que salga último. Jon Obi Michel es la principal figura. El arquero Vicente Enyeama es el mismo que fue figura ante Argentina en el Mundial pasado.

sábado, 19 de enero de 2013

Papelón inmenso

Un resultado catastrófico de los Juveniles demuestra el paupérrimo nivel del fútbol argentino. En los últimos cuatro años que en las Selecciones se hace todo mal, sin importar la categoría. Desde la partida de José Pekerman como seleccionador en 2006 que la Selección divaga en actuaciones decepcionantes que tuvo como alerta roja la dificultosa clasificación para el mundial de Sudáfrica. La culpa no es solo de Marcelo Trobbiani y sus dirigidos. Luego de aquel Mundial de Alemania, en donde Argentina estuvo a punto de eliminar al anfitrión y estar en una semifinal por primera vez en 16 años, todo parece haberse hecho mal. Primero la culpa era de Basile, pero con la llegada de Maradona todo empeoró. A punto de no clasificarse al Mundial, estuvo la mayor, pero el papelón llegó en plena Copa del Mundo, con el 0-4 frente a los germanos. El turno fue para Sergio Batista, quien un año antes había conducido al juvenil a un fracaso grande a no clasificarse al mundial Sub-20. Ese fue el comienzo de la debacle del juvenil en 2009. Todo lo bien hecho por Pekerman y su equipo en once años empezó a tirarse por la borda. El Checho no pudo plasmar en la cancha lo realizado por su equipo Sub-23, y en la mayor se quedó afuera en cuartos de final de la Copa América. Ese mismo año, en 2011, el equipo de Walter Perazzo en la Sub -20 no logró la clasificación a los Juegos Olímpicos y apenas se pudo clasificar al mundial de la categoría. Todo empeoró ahora en 2013. Este año, el supuesto equipo de los Cinco Fantásticos nunca fue un equipo. Se endiosó a jugadores que nunca rindieron y el técnico se encaprichó con jugadores para llevarlos y a otros como Paredes (tal vez el caso con mas repercusiones), o Bruno Zuculini (cinco titular en Racing en el último año). La idea de los cinco fantáticos duró solo un día. Ninguno estuvo en su nivel, apenas Vietto con un par de goles o Alan Ruiz, que fue uno de los pocos que tuvo un nivel mediano. Los demás muy por debajo de lo que se esperaba. Tal vez se esperaba más de lo que realmente tenían. Tendrán toda la carrera para demostrar que solo fue un mal paso. La también pronta eliminación de Brasil no debe confundir. En la Argentina hace rato que se hacen muy mal las cosas. Suerte que ahora la Mayor tiene a un Messi desatado de sus presiones e intratable que pusieron a la Selección casi en el mundial pero no hay que confundir que después de Lio, las cosas no están para nada bien.

domingo, 12 de agosto de 2012

Que la llama no se apague

La participación argentina en los Juegos Olímpicos marcó un retroceso en las medallas obtenidas en comparación con Beijing 2008. La hazaña de Sebastián Crismanich fue un hito personal basado en su esfuerzo y su talento, que decora el medallero pero es un oasis en medio del desierto. No alcanza con las becas y la creación del Enard. Se terminaron los Juegos Olímpicos de Londres 2012, una cita que dejó grandes alegrías para el deporte argentino pero con una sensación de que el país debe redoblar esfuerzos para no estar cerca de las potencias pero al menos marcar el camino entre los países sudamericanos. La gesta de Sebastián Crismanich en un deporte que ingresó al programa olímpico recién hace tres juegos, es resultado del talento y estrategia de un chico que se hizo un lugar en un deporte que tuvo furor en los niños en los noventa pero que no tiene nada que ver con un plan gubernamental. Los otros logros fueron la medalla de plata de Las Leonas, una costumbre argentina en los podios de los últimos cuatro Juegos, que lamentablemente no pudieron cristalizarlo con el oro, pero la nueva generación que viene asomando demuestra que puede haber vida después del retiro de Luciana Aymar. El yachting volvió a dar una medalla, esta vez sin Carlos Espíndola. Ahora Juan De la Fuente y Esteban Calabrese le dieron el bronce. Pudo ser mejor si no fuera por la descalificación de Julio Alsogaray, sino hubiese sido descalificado en la anteúltima regata antes de la medal race. Juan Martín Del Potro estuvo a un paso de la hazaña ante Roger Federer pero no pudo. Le ganó a Djokovic, y ganó un bronce casi dorado. Su perfomance lo vuelve a poner entre los jugadores que pueden dar el salto. Además logró un diploma junto a Gisella Dulko en dobles mixto. En todos estos casos se ve, claros ejemplos de talentos personales o buenos trabajos de la federaciones de cada deporte. En este ejemplo, hay que ubicar a la Generación Dorada de Basquet que estuvo ahí del bronce. La creación de la Liga Nacional hace casi treinta años le dio una competencia firme a un equipo que por primera vez pudo quedar como el segundo deporte del país. Fue el último Juego Olímpico para esta camada. No hay un recambio, que este a la altura de esos logros, por lo tanto, en los siguientes años, se verá la gran dimensión de la gesta de los Ginobili, Nocioni y Scola. La tristeza por la generación que se va, se puede aplacar con la llegada de otra pero en otro deporte. Es el caso de voleybol. La eliminación en cuartos demostró que es un equipo joven que puede alcanzar un roce internacional en los próximos cuatro años, que lo pueden poner de cara a una lucha más ambiciosa. El remo volvió a estar en una final olímpica. Esta vez en el Doble Scull de Ariel Suárez y Cristian Rosso alcanzaron un cuarto puesto. El canotaje salió quinto de la mano de Miguel Correa y Rubén Rezola. Cerquita de las medallas también quedaron los judocas Paula Pareto y Emanuel Lucenti. La gran actuación de Germán Lauro, sexto en lanzamiento de martillo, volvió a poner al atletismo en una final olímpica pero bien cerca del podio, batiendo sus propios records personales. Otro que marcó un hito en la historia del deporte argentino, fue Federico Molinari, quien se convirtió en el primer argentino que se clasificó a una final de gimnasia deportiva en un Juego Olímpico. Los deportes por equipo también tuvieron otros participantes, como el handball y el hockey masculino quienes no pudieron cumplir el objetivo de meterse entre los ochos primeros, pero son una generación que puede crecer todavía. En los últimos años, el Gobierno fundó el ENARD, un centro de alto rendimiento deportivo, que no tuvo grandes dividendos en estos Juegos. Sin embargo, habrá que redoblar los esfuerzos. Lo llamativo es que en los balances de dicho centro, el yachting, el hockey y la natación son los deportes con más presupuesto destinado. El remo fue otro de los deportes más beneficiados y el cuarto puesto hizo que valiera la pena. Pero el deporte que más satisfacción tuvo en este Juego Olímpicos es uno de los deportes con menos beneficios. El presupuesto destinado a taekwondo es inferior a deportes como tiro o arquería que no mandaron un solo deportista. El boxeo amateur sin dudas el deporte que a lo largo de la historia que más alegrías dio es casi dejado de lado. En los deportes por equipo, el handball tiene casi el mismo dinero que el vóley y el básquet juntos. Después llegarán las preguntas de porque no hay sucesores de igual valía en la Generación Dorada, o porque el vóley no puede dar el gran salto. El aporte que puede dar un gobierno no alcanza con becas para deportistas. Si no que se ve en la formación de los futuros deportistas, en los comienzo. Un país con jóvenes educados con acceso al deporte desde edades tempranas, no solo se verá un crecimiento en los medalleros, sino que también en otras índoles sociales y salud. Cuando el joven llega a edad de juego olímpico, por ejemplo, no alcanza con pagar pasajes o botes más nuevos, porque los jóvenes de otras potencias tienen una experiencia de empezar a competir desde muy jóvenes, con mucha práctica. El espejo de Argentina no tiene que ser las grandes potencias, pero no puede darse el lujo de seguir de estar por debajo de países sudamericanos. Brasil la gran potencia del continente nos pasó recién en los últimos tres Juegos como líder del continente. Colombia y México nos superaron. Ni que hablar de Cuba.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Las buenas ya van a venir


A diferencia de 2008, el equipo argentino estuvo a la altura, y perdió con España porque enfrento a Nadal, el mejor de la historia en polvo de ladrillo, y a Ferrer, que tuvo el mejor año de su vida. Aplausos para Nalbandian, Schwank y al propio Delpo, que batalló hasta el final.

De entrada, la serie parecía dificilísima. De hecho, lo fue. Pero el equipo argentino de Copa Davis esta vez estuvo a la altura de las circunstancias. Y solo perdió por la envergadura de los rivales que estuvo en frente. Ni mas ni menos, que Rafael Nadal, el mejor jugador de la historia en polvo de ladrillo, y David Ferrer, que tuvo la mejor temporada de su carrera en donde fue semifinalista del Masters.
Si Nadal esta bien físicamente, es imbatible en polvo de ladrillo. Por eso no fue una locura, guardar a Nalbandian para jugar en dobles. Claro, la pregunta es si Mónaco, tiene categoría para jugar una final de Copa Davis, pero como no era el partido que definía la historia, y si lo podía ser el doble.
El segundo punto de single, fue decisivo. A Del Potro le falto resto físico, para jugar a cinco sets. Teniendo en cuenta, el año que tuvieron tanto el argentino como Ferrer, era previsible que el español le de el punto a su país. El aplauso fue por las horas y horas que duro el match.
Si el viernes Nadal paseo a Mónaco, lo de la dupla nacional contra la ibérica no se quedó atrás. El dúo compuesto por Nalbandian y Schwank que tuvo una actuación sobresaliente contra los verdugos de 2008, Verdasco y Feliciano López.
El cuarto puesto que definió la serie tuvo connotaciones anímicas, que divagaron por todos los niveles, esperanza con el primer set, preocupación en el segundo cuando Nadal empezaba a ser el de siempre, desazón en el tercero, y una ilusión renacida cuando Delpo quebró y se puso 5 a 3, pero no lo pudo definir. El anfitrión no le dio lugar y forzó el tie break. Pese al resultado, el tandilense dejó todo en una superficie en la que no se siente cómodo ante ni más ni menos que el “Rey del Polvo”.
El año que viene, Argentina enfrentara a los grandes pesos pesados de local, como Serbia y España, y algún otro más. Si Delpo se sigue reencontrando con su tenis que lo llevo a ganar el US Open hace dos años. Si a Nalbandian le da el cuero para seguir poniendo el alma y el corazón al equipo. Ahora se le agrego la capacidad de Schwank de responder y fortalecer el dobles. Si se da todas esas cosas, tal vez llegue el momento de que la Ensaladera se quede de una vez por todas en nuestro país.

Se vino el estallido


Boca gritó campeón después de tres años, dos fechas antes del final del campeonato, tras golear a Banfield en la Bombonera por 3 a 0. Al Xeneize le bastaba un empate pero fue más contundente que nunca, y liquidó al último del torneo.


La tabla habla por si sola. No quedan dudas. Boca fue el merecido campeón del Apertura 2011, con solo empatar se iba a consagrar, y no especuló, y mostró su faceta mas contundente a lo largo de todo el torneo. Con pocas situaciones, antes de los cinco minutos del complemento, ya ganaba 3 a 0, y el resto del cotejo estuvo de más. Salvo para la fiesta, claro está.
Riquelme estaba anunciado como titular, pero fue al banco de suplentes, una decisión acertada, ya que el Diez demostró en los minutos que estuvo en cancha, que no podía jugar. Además, su presencia iba a postergar al Pochi Chávez, una de las figuras en la segunda mitad del torneo.
El comienzo tuvo al Xeneize como protagonista, con la tenencia del esférico y buscando el arco adversario. Poco había pasado, cuando tras un montón de rebotes, Cvitanich abrió el tanteador, y dio por comenzada la fiesta. Poco paso después de ese tanto, Banfield intentó un remontada pero con las subidas de Tagliafico y el despliegue de Jonathan Gómez no alcanzaron siquiera para despeinar a Boca.
Antes del cierre de ese periodo, Cvitanich volvió a demostrar su capacidad goleadora, algo que le había faltado en la primera parte del campeonato, pero la suplió con gran esfuerzo. Jugó para el equipo, cuando debía ser el socio de Viatri lo hizo, cuando tuvo que ponerse el traje de artillero lo hizo, como con la volea, que vulneró a Lucchetti, otra vez.
La segunda mitad empezó como terminó la primera. Con otro tanto del campeón. Esta vez Rivero, a quien recientemente se le compró la totalidad del pase, tuvo su premio a la regularidad y el sacrificio. El ex San Lorenzo sacó un derechazo que sorprendió al dubitativo portero de Banfield.
El resto del partido estuvo de más. Solo para que Riquelme se diera el gusto de ser campeón en la cancha, y la ovación que bien se gano el Flaco Schiavi, el tipo que ordenó la defensa, y así a todo el equipo. Boca fue el campeón, puede ser otra vez invicto como en 1998. También esta en condiciones de ser el campeón con menos goles en contra, y con mayor ventaja de puntos sobre el segundo (hoy le lleva once a Racing y doce a Tigre que juega el lunes). Pero eso poco importa. Llego el momento del desahogo y el festejo que bien merecido está.

SINTESIS
BOCA 3: Orión 6; Roncaglia 6, Schiavi 7 (Caruzzo), Insaurralde 6, Clemente Rodríguez 6; Rivero 7 (Riquelme 5), Somoza 6, Erviti 6 (Colazo); Chávez 6; Cvitanich 8, Mouche 6
BANFIELD 0: Lucchetti 4; Ladino 4, V. López 5, Toledo 5, Tagliafico 6; J. Gómez 6, Carboni 3, Quinteros 4, Eluchans 4; Ferreyra 5, H. López 3

sábado, 3 de diciembre de 2011

Futbol para nadie

Una disputa innecesaria entre el Gobierno nacional y el porteño impedirá que se juegue el duelo entre San Lorenzo y Tigre para impedir a toda costa la consagración anticipada de Boca, el día de las elecciones en el club de la ribera, donde juegan fuerte el macrismo y kirchnerismo.

En el tire y afloje, entre dos poderes políticos, el futbol volvió a perder. San Lorenzo y Tigre debían jugar este fin de semana pero en un torbellino de irregularidades, el partido se suspendió, sin una verdadera razón coherente o lógica. La explicación es que los dos gobiernos, el Nacional y el de la Ciudad de Buenos Aires, decidieron jugar fuerte en las elecciones de Boca de este domingo, y el duelo que se debía jugar en el Bajo Flores, fue rehén de dicha disputa.
Tal vez sea el primer enfrentamiento importante entre los K y el PRO de cara al 2015. Hasta ahora ganó siempre el macrismo, ya que los derrotó en los dos ballotages, en una elección legislativa hace dos años, y hasta le birló el segundo tiempo en la elección a gobernador de Santa Fe- Del Sel fue el escolta del socialista Bonfatti, dejando tercero al kirchnerista Rossi-. En esta elección en Boca, Daniel Scioli, gobernador de la Provincia y presidenciable del PJ para el 2015 y Carlos Kunkel, diputado ultraK, apoyaron abiertamente a Jorge Amor Ameal, mientras que Mauricio Macri hizo lo propio con su delfín Daniel Angelici.
Si bien el macrismo denuncia que Ameal trajo la política a Boca, es juntamente la lista de Angelici la que ofrece nombres fuertemente ligados al Pro, como Oscar Moscariello, legislador de la Ciudad de Buenos Aires. El amealismo, o el kirchnerismo, armó un tridente con José Beraldi y Roberto Digon, pero también con figuras del PJ porteño como Víctor Santa María.
Todo empezó, cuando la Policía Federal y la AFA, con la venia K obviamente, decidió adelantar el cotejo entre el Ciclón y el Matador para el sábado, un día antes de lo previsto, con el pretexto de que el mega operativo que se iba a llevar a cabo en La Bombonera debido a la probable consagración y las elecciones, iba a impedir otro accionar policial en masa, a poca distancia, como lo es el Bajo Flores. Una ridiculez total. Hace seis meses, el fin de semana que condeno a River a jugar la Promoción, se jugaron cinco partidos al mismo día, dos en Capital y tres en la zona sur del Conurbano Bonaerense.
La intención del gobierno nacional era adelantar el cotejo porque si los de Victoria no ganaban, Boca se aseguraba el titulo, y así su delfín en la elección Jorge Ameyal podría captar el voto de los hinchas con la felicidad en el bolsillo que implicaba ser campeones. Sin embargo, apareció a jugar el Gobierno municipal.
No conforme con aparecer en spots y en afiches, el Jefe de Gobierno Mauricio Macri salió a evitar a toda costa, que las elecciones se hagan en el marco de un Boca ya campeón. Sin una razón valedera, clausuró el Nuevo Gasómetro porque según dicen nunca puede avalar una reprogramación que conlleve un adelantamiento de un partido. Si una postergación.
Y eso fue lo que paso, en principio el partido se va a jugar el lunes. Casi a la misma hora que Huracán dispute su partido por la B Nacional a Defensa y Justicia. Dos acérrimos rivales, jugando casi a la misma hora, a pocas cuadras de ventaja. Otro ridiculez mas y van…
¿Que habrá ganado el Pro posponiendo el partido? Al menos una victoria de Tigre, algo que no seria ninguna locura teniendo en cuenta la realidad de los dos equipos, hubiese marcado una sensación de incertidumbre mayor. Ahora los socios de Boca van a ir a votar, sabiendo que con un empate el equipo se consagra, y encima River perdió en la B Nacional con Boca Unidos. El humor del hincha va a ser inmejorable, al menos hasta que la pelota empiece a rodar en la Bombonera. Una hora después de que se haya cerrado el comicio. Mientras tanto, la pelota sigue enredada. Los intereses políticos pudieron más. A los gobiernos no les importa el pueblo. Ni menos el hincha. Es por eso, que el futbol es para nadie.

martes, 15 de noviembre de 2011

Patria al hombro


Messi rescató a la Selección con un gol y una jugada bárbara en el tanto del triunfo, convertido por Agüero. El 2 a 1 sobre Colombia muestra las dos caras de un equipo, que puede crecer, pero que también puede perder con cualquiera.

Fue en el 97 cuando el equipo de Daniel Passarella, en camino a Francia ´98, resurgía de sus propias cenizas y le ganaba con angustia a Colombia en el infierno de Barranquilla. Partido que marcaba una bisagra en aquel ciclo que tampoco había arrancado bien, y lograba su primer triunfo resonante como visitante. En la tarde de hoy, Argentina logró un triunfo que por momentos fue inesperado, sobretodo después del torpe gol en contra de Mascherano. Pero finalmente, Messi puso a la Patria al hombro, y dio vuelta el partido.
A último momento, Alejandro Sabella decidió sacar a uno de sus jugadores mas regulares del último juego ante Bolivia, Fernando Gago, para mantener a Mascherano en el mediocampo, y puso a sus jugadores de su palo como Fede Fernandez, Sosa y Braña. Los jugadores del riñón de Estudiantes terminaron respondiéndole a Pachorra, en línea generales, lo mismo que el Chavo Desabato.
Colombia nunca tomo la iniciativa. Dejo venir a la Argentina, a una trampa, para aprovechar la velocidad de sus laterales, y de jugadores como Ramos. Pero este equipo poco tiene que ver con aquel que desparramaba futbol a comienzos de los 90 donde justamente jugaba el actual DT Leonel Álvarez. Amarrete y mezquino, aposto al error argentino, y casi le sale bien.
Messi se mostró libre varias veces pero en el primer tiempo no tuvo socios. El Pipa estaba lejos, Sosa no pegaba una, Zabaleta y Clemente pasaban poco y nada al ataque, y el trió combativo del medio poco podía aportar en el rubro ofensivo. De contra, los locales tuvieron dos chances netas. La primera, Ramos armó una buena jugada individual, eliminó a Fernández y a Mascherano, y afortunadamente su remate, encontró el cruce de Burdisso. En la jugada siguiente, lo tuvo mas cerca. Ya sin Burdisso, lesionado, Mascherano fue a la cueva y le erro al cabezazo y Jackson Martínez remató horrible de cabeza.
Un foul tonto en el vértice del área termino de la peor forma. Un remate a rastrón de Pabon, encontró el pie de Mascherano, y descolocó a Romero. Gol. Argentina quedaba abajo del marcador, se hundía en la tabla, y con los últimos antecedentes, daba la sensación de que iba a ser un mazazo difícil de digerir en un equipo que hace rato se muestra sin reservas anímicas.
El ingreso del Kun Agüero le dio compañía a Messi, y otra disposición táctica al equipo. Creció Sosa tirado a la izquierda, y también levantaron el tándem del mediocampo Braña-Mascherano. Lio empezaba a dar señales de vida, y a ponerse el equipo al hombro. Si Argentina le había regalado el gol a los colombianos, fueron los anfitriones los que devolvieron gentilezas. Messi abrió para Sosa, centro y Yepes se anticipó a su propio arquero, la dejo corta y Lio, con el arco vacio, equilibró el marcador.
A partir del empate, el Seleccionado Nacional terminó de crecer. Los laterales, Zabaleta y Clemente, impusieron su oficio para la marca. Desabato entendió que jugaba otra batalla copera, como en las mejores noches con el Pincha, y respondió con creces Fernández. El cansancio empezó a dejar huella, y el local con el ingreso del movedizo Quintero insinuaba peligro.
Afortunadamente, en la única clara que tuvo Colombia para volver a desnivelar, Romero mostró chapa de arquero de equipo grande, al contener un remate de Zúñiga. Y el cuadro albiceleste pudo responder en la red, Clemente se anticipo a un colombiano, Agüero asistió a Messi, quien desparramo rivales, para darle la pelota justa a Higuain, que remató, Ospina dio rebote, y lo capturo el mismo Kun para poner el 2 a 1.
No quedaba tiempo para más. Se festejo como si fuera una final. Bienvenido que hayan entendido los jugadores este mensaje. Cuando Lio esta bien, y encuentra ayuda en los compañeros, pueden pasar cosas como las del segundo tiempo. Si el astro del Barcelona no influye, Argentina pena.
Que el árbol no tape el bosque. Argentina tiene como mandato histórico jugar como en el complemento. Con esa actitud. Repetir errores como con Bolivia o en este primer periodo en Barranquilla, traerá malos resultados. Esta serie demuestra que aprobaron Fede Fernández y Clemente, que se agregan al trío de arriba; Messi, Agüero e Higuain, mas el arquero. Los demás deben seguir cumpliendo.
SINTESIS
ARGENTINA: Romero 7; Zabaleta 6, F. Fernández 7, Burdisso 6 (Desabato 6), Clemente Rodriguez 6; José Sosa 6, Mascherano 4, Braña 5, Guiñazu 5 (Agüero 7); Messi 8, Higuain 5 (Gago)